jueves, 7 de enero de 2010

El club

Incesante anhelo por ser uno de ellos, por crear, por descubrir y en definitiva por volar. Ellos son nuestra hoja de ruta. En realidad ya todo está escrito. No hacemos más que releer, llueve sobre mojado. Sin embargo, la esperanza, la oscuridad de no hallar fin. Cada uno desde su postura, cada uno en una dimensión distinta, afinidades selectivas en un bar de l'eixample, en su casa, en los blogs, en nuestras mentes el subconsciente de querer crear algo grande.
Son demasiado pesadas las cadenas, muy tristes nuestras realidades cotidianas, no nos dejemos ahogar por ese spleen. Solo se trata de buscar adentro, está en nosotros, coño parecemos ciegos. Olvidemos por un momento a Cortázar, a la Maga y a Oliveira, qué hay de esta nouvelle vague de la que tan poco se ha hablado. ¿Por qué no buscar literatura en nuestras propias vidas?
Desamárrense, cuando vuelva.